En el blog pasado les hablé sobre la calidad de los pensamientos, y cómo estos determinan la calidad de tu vida. Esto es una ley, como la ley de la gravedad. Probablemente, no sabes bien cómo funciona la gravedad ni qué la activa, pero definitivamente influye en tu vida, porque esta ley (de la gravedad) es la que no permite que vueles por los aires y te enredes con un cable eléctrico.
Hoy te hablaré de la Ley de la Resistencia
A lo que te resistes, persiste. Sencilla y muy poderosa. Porque, a pesar de que vienes leyendo y consumiendo contenido que te invita a reprogramarte y entiendes de lo que se habla, aun así, cuando las cosas están patas arriba y todo es un desastre en tu vida, no quieres asumir tu responsabilidad.
Y tienes la maravillosa idea, o mejor dicho, el terrible pensamiento de: “¡Mafer, no me digas que soy yo quien está creando todo esto!” Esta es la Ley de la Resistencia. Cuando me convenzo de que no soy yo quien provoca, permite y crea todo lo que pasa en mi vida, me mantengo firme con rigidez mental, alimentando mi ego y el mismo pensamiento de «hay algo contra mí».
Porque, claro, no puede ser que yo sea la responsable. La resistencia se alimenta de creencias, en este caso, creencias instauradas en ti desde muy pequeña. Por eso te resistes, porque es lo único que conoces.
Abrirle paso a una nueva forma de pensar te da miedo.
Recuerda lo que dijo tu abuela: «mejor malo conocido que bueno por conocer». La resistencia es un juego de tenis entre tu consciente y tu subconsciente. Entre lo que deseas para ti (consciente) y lo que estás dispuesta a hacer para lograrlo (subconsciente).
¿Quién ganará? Mira hasta ahora quién va ganando: – ¿Estás donde quieres estar? – ¿Viviendo la vida que soñabas? – ¿O al menos cerca, trabajando cada día por ella (consciente)? O, por el contrario, ¿estás lejos? ¿Crees que estás trabajando duro por esa vida, pero arrastras escasez, infelicidad y soledad?
Ahí podrás determinar quién lleva más puntos en el juego. Lo poderoso de comprender es que el juego puede cambiar en cualquier momento.
Te dejo esta microexplicación para que entiendas un poco más sobre la Ley de la Resistencia:
– Provocas: cuando eliges estar en un lugar, con una persona, o en una situación, correcta o incorrecta.
– Permites: cuando te quedas en el lugar, con la persona, o en la situación incorrecta.
– Creas: cuando eliges, decides y accionas sobre lo que provocas y permites.
¿Por qué el problema persiste? ¿Por qué vuelves a tropezar con la misma situación?
No es porque seas menos inteligente ni porque tengas una brujería encima. No, NO ERES TÚ, SON TUS CREENCIAS.
Por eso el problema persiste, porque te resistes, a causa de tu codificación mental. Por eso esta ley causa tanto dolor y sufrimiento.
Es una ley que, te parezca o no, creas en ella o no, sepas de ella o no, funciona sobre ti porque es una ley. Las leyes funcionan sí o sí, sin siquiera darnos cuenta. Entonces, entenderla para usarla a tu favor es una clave de progreso. Tu rigidez mental (resistencia) solo te hace sufrir y atravesar tus procesos con mucho dolor. Es muy desgastante.
Pero, ¿por qué te resistes? Estás leyendo y piensas: “No, pero yo no quiero resistirme, Mafer, he ‘tratado’, lo he ‘intentado’, busqué ayuda, pero no he podido porque pasan cosas, el tiempo…” Esos pensamientos son resistencia. Es una elección diaria aferrarse a lo que te produce dolor (provocas).
Te pongo este ejemplo: si te das cuenta de que estás tomando veneno cada día en tu agua, ¿lo dejarías inmediatamente o lentamente? ¿Me dirías que te vas a envenenar menos cada día, de a poquito? ¿Tomarías menos veneno con la esperanza de dejarlo algún día?
¿Te envenenarías poco a poco?
Así funciona la resistencia. Cuando te resistes por largos períodos de tiempo, terminas convenciéndote de que la felicidad, la salud, la alegría, el gozo y la libertad financiera no son para ti. Pero no es así. Te has resistido tanto tiempo a abrir tus senderos mentales que tú misma has creado fronteras divisorias entre tú y tu felicidad.
Si leíste hasta aquí, es porque estás buscando más de la vida, de tu propia vida, y te tengo una oferta especial. Porque sé que estas líneas son duras de procesar y comprender. Nadie nos enseña esto. Sin embargo, hay una posibilidad de conectarte con tus deseos más profundos y realmente crear la vida que deseas. Quiero invitarte a que detectes lo que te limita en tu mente, tu autosabotaje, y las creencias que te dañan y te sacan de tu camino ideal.
Y que le digas: “¡Ya no puedes conmigo, resistencia! ¡No seguiré envenenándome!”
Este mes de octubre, estaremos trabajando directamente con 5 mujeres emprendedoras que no dudan de sí mismas, que tienen miedo a quedarse estancadas, que temen seguir igual. Si eres una de esas 5, es muy sencillo: ve a mi último post en Instagram @maferproactiva y comenta la palabra NO TENGO MIEDO. Tendrás toda la información para unirte al programa de 90 días Nueva Mente. Deseo de todo corazón que provoques, permitas y crees la decisión que haga que tu vida cambie para mejor.
Te veo pronto,
Mafer Proactiva