Lo primero es entender que tu vida está marcada por varios factores, como:
-La carga ancestral de tus antecesores
-Gestación
-Crianza de tus criadores
-Nacimiento (si naciste por parto natural o cesárea)
-Crianza temprana
-Ambiente familiar
-Geografía, sitio o lugar donde naciste
-Tu entorno de desarrollo
-La cultura de tus criadores
-Religión
-Creencias de tus criadores
Y pare de contar. Por eso, cuando no le prestas atención a estos factores, tu vida se vuelve un torbellino de cosas negativamente inesperadas. Por ejemplo, Carolina cree que se casó con un hombre que la abandonó con sus tres hijos porque ese hombre era malo y no le convenía. Pero, ¿acaso Carolina se ha preguntado por qué lo escogió? ¿Quién le puso una pistola en la cabeza para casarse justo con él? Probablemente nadie. Fue uno de los factores de la lista de arriba.
Marta no sabe por qué no prospera económicamente. Ella «piensa» que no ha tenido suerte en la vida porque trabaja y trabaja, pero nada cambia. Además, siente que no necesita mucho dinero, pero la verdad es que siempre está estresada por la falta de él. Entonces, tiene una relación con el dinero entre necesidad y odio. Pero Marta no se sienta a revisarse y ver cómo llegó a esa conclusión. ¿Es algo que ella pensó o es algo que le inculcaron en su entorno? ¿Es de ella esa creencia o es de terceros?
María piensa que la vida está en su contra porque no logra ninguna de sus metas, pero no se sienta a revisar qué hace con sus 10 horas de vigilia. No se da cuenta de que solo hace lo que le piden y no se esfuerza por más, aunque jura que trabaja mucho y hasta tarde. Pero, no avanza. María no revisa en qué piensa cada mañana al despertar o qué hace antes de dormir. No tiene agenda, no toma nota de sus pendientes, porque «cree» que el problema es la vida contra ella, y no ella misma contra ella misma.
Otro factor muy importante es la frecuencia energética. Suena a hechicería, pero existe. Es como la gravedad: no la puedes ver ni tocar, pero es lo que te mantiene con los pies en la tierra. Ni siquiera te preocupas por pensar en ella, no sabes cómo funciona y no depende de ti, pero puedes apalancarte en ella. Lo mismo ocurre con la energía. Somos átomos de energía, y si vibras en una frecuencia de recursos, posibilidades y opciones, tendrás mejores resultados que cuando vibras en una frecuencia de queja, victimización y procrastinación. Estés de acuerdo o no, esta ley se aplica en ti.
Y así vas por la vida culpando al tiempo, a tus padres, a la situación económica del país, a los clientes difíciles, al dinero que no alcanza, a lo que no te dieron o te faltó, a las malas personas que te lo han quitado todo, y así pasas la vida sin sentarte a revisarte. Porque el tema aquí es que cada situación vivida, tú la permitiste, provocaste y creaste. Sí, lo sé, duele un poco. Pero tranquila, ese dolor es el enemigo de tu felicidad. Es quien te dice: «No, Mafer no sabe lo que yo he pasado», o «A mí me pasan unas cosas que de verdad son difíciles». No importa, no hay nada en tu vida que no hayas provocado tú. Y saber esto es bueno.
¿Por qué es bueno? Porque quiere decir que, desde ahora, puedes provocar situaciones mejores, desde una consciencia de creación divina. Entonces, aunque no vayas a hacer un curso intensivo de todas las áreas y factores que influyen en tu destino, te daré un punto importante en este blog. El resto te lo enseño en una de mis clases.
Lo más importante es que te hagas esta pregunta: ¿Qué deseo verdaderamente para mi vida?
Esta respuesta es para ti. Un ejemplo de deseo personal podría ser: Quiero una vida con paz financiera.
Acotación: No pidas «Quiero una vida sin estrés financiero», porque tu cerebro no registra el «no». Entonces, si tu respuesta es «Quiero una vida sin estrés financiero», tendrás una vida con estrés financiero. Si no me crees, entonces, ¿por qué vives con falta de dinero todos los meses? Sí, lo sé, duele, pero estás abriendo los ojos, así que respira y sigue.
Seguimos enfocadas en tu deseo. Una vez que respondas la pregunta, escríbela. Escribe la pregunta y la respuesta. Si tienes varias respuestas, escríbelas todas. Luego, escoge la que más deseas, la que más te mueve el piso y te hace temblar las piernas. Vuelve a escribirla aparte en otra hoja y léela. Deja pasar unos días y vuelve a leer la pregunta y la respuesta que escogiste. Si aún mantienes que esa es la respuesta, guarda el papel y vuelve a leerlo en 3 días.
El ejercicio aquí es:
- Que tengas la seguridad plena de que eso que escribiste es lo que deseas. Si en alguno de los días sientes que lo que más deseas para tu vida es otra cosa, entonces siéntate y escríbelo de nuevo. Así harás durante 30 días hasta estar 1000% segura de que eso que escribiste es lo que deseas. Muy importante: Que sea creíble y manejable para ti.
- Luego, escribe lo que necesitas para lograr ese deseo. Todo lo relacionado con ese deseo. Por ejemplo: ¿Qué personas me ayudarían a alcanzarlo? ¿Qué debo aprender que aún no sé? ¿Qué tengo que mejorar para…? Escribe y enumera lo que necesitas, desde lo más importante hasta lo más sencillo.
- Coloca una fecha de caducidad. Es decir, define el deseo con una fecha de logro. Por ejemplo: «Deseo una vida con paz financiera para hacer todo lo que deseo cuando quiera, sintiéndome libre. A partir de febrero de 2025, tendré paz financiera porque en mis cuentas bancarias tendré $5,000 USD cada mes para usar en mi disfrute y crecimiento personal». Así vas a escribir tu deseo.
Y así comenzarás a escribir tu destino, de la mano del Creador, porque Él quiere lo mejor para ti. Recuerda que enfocarte en tu deseo es clave. Si dejas que tu pensamiento divague entre la situación del país y los problemas, no estarás trabajando enfocado, y esto se traduce en tiempo perdido.
Este mes de octubre tendré una Mega Clase, la única que doy en esta época del año, para un grupo selecto de emprendedoras. Son espacios limitados, porque nos tomamos en serio que es solo para mujeres emprendedoras. Esta clase es el inicio en la preparación del cierre de año y comienzo del próximo.
Si eres de las que ya tomó la decisión de hacer de 2025 el año de la victoria, te invito a unirte a mi Mega Clase.
Te veo en la Mega Clase.
Mafer Guevara.